La historia de la ciudad de Toledo se remonta a la Edad de Bronce, continuando ininterrumpidamente hasta la actualidad, pasando por la conquista romana, el dominio musulmán y la capitalidad del reino de Castilla. En el siglo XX destacaría en la Guerra Civil Española por el sitio del Alcázar y por convertirse desde 1983 en la capital de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.1